Excelentísimos señores ministros de Relaciones Exteriores:
- Carlos Ramiro Martínez, de la República de Guatemala
- Juana Alexandra Hill Tinoco, República de El Salvador
- Eduardo Enrique Reina García, República de Honduras
- Arnoldo André Tinoco, República de Costa Rica
- Javier Eduardo Martínez-Acha Vásquez, República de Panamá
- Francis William Fonseca, Belice
- Roberto Álvarez, República Dominicana
Nos dirigimos nuevamente a ustedes para exponerles que las integrantes de la nueva terna que presentó el régimen Ortega Murillo para ocupar la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), son personas que no representan los valores sobre los que se fundó esta institución regional, y ninguna se ajusta a los estándares establecidos en los documentos constitutivos.
Tras fracasar en su intento de colocar en la Secretaría General del SICA al señor Valdrack Ludwing Jaentschke, ahora el régimen Ortega Murillo propone a tres funcionarias que, por su desempeño en puestos clave del mecanismo represivo, son señaladas por organismos internacionales de derechos humanos de perpetrar crímenes de Lesa Humanidad contra la población y merecieron sanciones de la comunidad internacional. Las integrantes de la terna son:
Sonia Castro González, médico con especialidad en ginecología, durante su gestión al frente del Ministerio de Salud (Minsa), ordenó que los hospitales públicos negaran la atención a los opositores heridos durante las protestas de 2018, que según organismos internacionales defensores de derechos humanos provocaron más de 350 muertos, algunos por el rechazo en los centros asistenciales, lo cual constituye delito de Lesa Humanidad. Así mismo, ordenó el despido de decenas de médicos que se negaron a cumplir sus órdenes. Por este señalamiento, en 2019 se convirtió en una de las primeras ministras en recibir sanciones internacionales. En ese mismo año la removieron del cargo y desde entonces es asesora presidencial en temas de salud.
María Amelia Coronel Kinloch, es abogada y en 2021 fue propuesta por primera vez dentro de una terna que no fue atendida por el Consejo de Ministros para elegir al Secretario General del SICA. Desde 2017 es titular del Ministerio del Interior (Mint), desde ese cargo es responsable directa de la anulación de la personaría jurídica a más de 5 mil Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y la confiscación de sus bienes, incluidas universidades, organizaciones benéficas y congregaciones religiosas. También, a través de la Dirección General de Migración y Extranjería ha expulsado del país y anulado la nacionalidad a más de 400 nicaragüenses, ha negado el pasaporte a cientos de personas y prohibido el ingreso al país a otros cientos a los que han desterrado convirtiéndolos en apátridas de facto.
Arling Patricia Alonso Gómez es médico general, diputada desde 2012 y desde 2022 ocupa la primera vicepresidencia de la Asamblea Nacional. A través de leyes represivas, promovidas y votadas por ella, ha impulsado la persecución por razones políticas y religiosas de los ciudadanos y socavado la democracia y las instituciones. Esto provocó que en 2023 Estados Unidos la incluyera en la Lista Engel.
Por sus reiteradas violaciones a los derechos humanos y las consecuencias internacionales de sus actos, de ser electas, ninguna estará capacitada para suscribir acuerdos de cooperación financiera a favor del SICA y perjudicarían el desempeño del sistema en favor de los centroamericanos, con el riesgo de que los efectos de sus sanciones se hagan extensivos a la Secretaría General del SICA.
Reiteramos lo que dijimos en una carta anterior y que es igualmente válido para las integrantes de esta terna, otorgar el cargo a un representante de Nicaragua, con el historial de actuación y el probado sometimiento al régimen Ortega Murillo, a pesar de que miles de nicaragüenses tienen sobrada capacidad y méritos para ejercerlo, pondrá en riesgo la seguridad de Centroamérica, por el posible involucramiento en un conflicto global, en vista de su declarada alianza estratégica con el bloque de países totalitarios encabezados por Rusia y China, en el contexto de una nueva guerra fría.
Además, aprobar la asunción al cargo de cualquiera de las propuestas podría ser interpretado por la comunidad cooperante como la validación a los actos violatorios a los derechos humanos cometidos y que han sido descritos anteriormente.
La Concertación Democrática Nicaragüense (CDN), considera que lo mejor para Centroamérica es no alinearse con intereses foráneos y que el SICA vele por sus principios, en apego al artículo 3 del Protocolo de Tegucigalpa y en el pleno respeto de los derechos humanos.
Sin más a que hacer referencia, agradecemos su atención