Demandamos liberación de personas presas políticas

La Concertación Democrática Nicaragüense (CDN) Monteverde, condena la precaria situación que siguen enfrentando las personas presas por razones políticas en las cárceles de Nicaragua, y el suplicio al que las autoridades someten a sus familias, por lo que insistimos en la demanda de su inmediata y plena liberación y que cese el acoso y la persecución a sus familiares.

Según el Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas, 121 nicaragüenses, 19 mujeres y 102 hombres, siguen sufriendo sistemáticas violaciones a sus derechos humanos. Han sido juzgados en juicios espurios en los que se violentan sus derechos fundamentales, incluido el derecho a la defensa. Además, muchos permanecen en celdas de castigo, sin acceso a luz solar; y otros comparten celdas con reos comunes, que los someten a ataques sistemáticos que ponen en peligro su integridad física. Esto se suma a los constantes malos tratos y torturas a los que son sometidos por sus carceleros.

Durante la conferencia de prensa brindada el jueves 22 de febrero, los miembros del directorio político de la CDN Monteverde, Rosalia Miller, Juan Diego Barberena y Jesús Tefel reafirmaron el compromiso de la organización de seguir luchando hasta conseguir una Nicaragua donde todos podamos vivir libremente, con justicia y pleno respeto de los derechos.

“Lo nuestro no es una guerra de venganza, no es una guerra de hígado. Nosotros realmente lo que queremos es recuperar un país que funcione para todos sus ciudadanos, recuperar un país para reconstruirlo, para que recuperemos la esperanza… Porque una de las principales catástrofes es que en Nicaragua se está perdiendo la esperanza”, dijo Tefel.

Y ante las condiciones que enfrentan las personas que están presas por razones políticas, la CDN Monteverde alerta a los organismos que velan por los derechos de los encarcelados y a la comunidad internacional, sobre el riesgo de asesinato o “muerte repentina” que enfrenten en las cárceles estos 121 nicaragüenses. Este temor surge porque ya existe un precedente con el asesinato de Eddy Montes y el fallecimiento de Hugo Torres, ambos a manos de la dictadura. Situación similar al asesinato del opositor Alexie Navalny en Russia, que se suma a la lista de técnicas represivas de los sistemas totalitarios y sultánicos, como el que ejercen Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.

La CDN Monteverde reitera su solidaridad con todas las personas presas por razones políticas y sus familias. De manera especial denuncia el aislamiento cruel al que están sometidos el exdiputado y dirigente del partido regional Yatama, Brooklyn Rivera y el docente Freddy Quezada, que tras varios meses de secuestro no han podido reunirse con sus familiares, por lo que se encuentran en estado de desaparición forzada.

También condena las constantes amenazas, hostigamiento, tratos lesivos, extorsiones y restricción de las visitas carcelarias que sufren, por parte de funcionarios del Estado, los familiares de las personas que están presas por razones políticas. Además, denuncia que estos abusos y violaciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos, se han hecho extensivos a familiares de exreos políticos, que enfrentan la confiscación de sus bienes y la imposición de diversas medidas restrictivas, entre ellas la negación de su derecho a ingresar al país.

La CDN Monteverde ratifica que ante los atropellos y violaciones a los Derechos Humanos a los que el régimen Ortega Murillo somete país, y frente al rol que ha asumido como traficante de migrantes, usufructuando de la vulnerabilidad de miles de personas a las que expone a redes criminales transnacionales, mantiene, mantendrá la denuncia y lobby constante ante la comunidad internacional. Además, mantiene su compromiso de seguir luchando cívicamente para conseguir una transición hacia la democracia, en la que los nicaragüenses podamos vivir libremente, con justicia y respeto a los derechos fundamentales.

Además, ve con preocupación la actuación del Poder Judicial de Costa Rica, frente a la extradición de Douglas Gamaliel Pérez Centeno, ya que establece un grave precedente en la historia de refugio de Costa Rica, y de sumisión ante la dictadura Ortega Murillo de parte de un Estado libre y soberano que se guía por principios democráticos y el respeto a los Derechos Humanos. De manera especial nos preocupa que se violaron los procedimientos de extradición y los principios internacionales de no devolución.