La Concertación Democrática Nicaragüense (CDN) repudia la decisión de la dictadura Ortega Murillo de retirar al país de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
ACNUR ha prestado en la medida de sus posibilidades apoyo y acompañamiento a miles de nicaragüenses que han sido abandonados por el régimen en el extranjero y que no reciben protección consular, negándose a renovarles su pasaporte, incrementado las dificultades del exilio a que se han visto forzados. Igualmente esta organización se ha interesado por los miles de apátridas en que la dictadura ha convertido a sus ciudadanos como parte de su política de persecución contra los opositores.
Recientemente, ACNUR advirtió que ante la reducción de los fondos de la cooperación que es clave para garantizar su funcionamiento y el de otras agencias, se vieron obligados a recortar el respaldo que brindan a migrantes nicaragüenses en Costa Rica en calidad de refugiados o solicitantes de asilo.
Según ACNUR más de 300 mil nicaragüenses han buscado refugio en Costa Rica durante los últimos siete años, desde que se incrementó la represión y persecusión en contra de activistas, periodistas, religiosos, defensores de derechos humanos y ciudadanos que no apoyan al régimen.
Algunos de los servicios que la agencia suspendió debido a la falta de fondos, son el asesoramiento legal, los programas de medios de vida y el apoyo financiero. Sin embargo, la dictadura nicaragüense acusa a ACNUR de “manipular” la información e “inmiscuirse” en los asuntos internos de los Estados.
La salida de ACNUR se anuncia a pocos días de celebrarse el Día Mundial de los Refugiados, que se conmemora cada 20 de junio; y se suma a la salida de otras agencias de las Naciones Unidas, entre ellas la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (conocida como FAO) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
¡La dictadura caerá!