La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó el pasado 2 de mayo su ranking mundial de libertad de prensa de 2025, en el que Nicaragua por primera vez se convierte en el país con menos libertad de la región, y en uno de los 8 peores países en el mundo en esa materia. Ocupa la posición 172 entre 180 países que son evaluados con una puntuación de 22.83 puntos.
En 2017, el año previo al inicio de la crisis sociopolítica, Nicaragua ocupaba el lugar 92 entre 180 con una nota de 68.99 puntos que lo convertía en el mejor posicionado entre 12 países de la región. Actualmente incluso Cuba y Venezuela están mejor ubicados que Nicaragua, que además está al mismo nivel de China, Corea del Norte, Vietnam y Afganistán sólo para mencionar algunos de los países con los que lo comparan.
Este resultado realmente dramático y lamentable muestra claramente lo que la dictadura Ortega Murillo hizo en los últimos siete años; y de manera particular desde el 2021 cuando manipuló el resultado de las elecciones ante la imposibilidad de ganarlas de manera democrática. Para lograrlo, encarceló a los aspirantes a la candidatura, a periodistas independientes, confiscó medios de comunicación y cambió el marco legal para acabar con toda su independencia.
Ahora lo que queda es un sistema de propaganda política que incluye a los pocos medios de comunicación privados que todavía existen.
La libertad de prensa igual que las libertades de asociación, religiosa, educativa, política, entre otras, son parte del pasado.

No se doblegan ante la adversidad
Pero en medio de esta lamentable situación, RSF destaca el papel de los medios independientes en el exilio, que llegan a un grupo importante a pesar de todos los obstáculos y la represión.
No es casualidad por ello que al día siguiente de conocerse el informe de RSF, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) le otorgó el Premio Mundial a la Libertad de Prensa Guillermo Cano, al diario La Prensa de Nicaragua. Este año este diario también recibió el Premio Rey de España 2025.
En efecto, La Prensa acumula una historia de periodismo crítico, denuncia y defensa de la libertad de prensa por más de 90 años, lo que le ha valido ataques de parte de diferentes gobiernos, el asesinato de su director mártir Pedro Joaquín Chamorro y en 2021, el asalto y confiscación de las instalaciones del periódico, lo que impide su circulación impresa.
A pesar de las adversidades y la persecución, desde el exilio La Prensa mantiene incólume sus principios, la defensa de la libertad de prensa y la lucha por la libertad de Nicaragua.
De la misma manera que lo han hecho tantos medios de comunicación y hombres y mujeres de prensa, varios de los cuales también han recibido reconocimientos y premios por su labor periodística, su entrega, compromiso y la excelencia de su trabajo; y de manera particular la denuncia permanente de la represión, la violación de los derechos humanos, y la defensa de la libertad de prensa en Nicaragua desde la insurrección cívica de abril del 2018.

Dictadura no soportó y renunció a la UNESCO
A raíz de este reconocimiento, la co-dictadora Rosario Murillo reaccionó de manera virulenta, atacó al diario, a la UNESCO y decidió retirarse de la organización.
Y es que a pesar de los cercos informativos, el control, cierre, confiscación y destrucción de medios de comunicación dentro del país, la cruel persecución a periodistas, el encarcelamiento, exilio, destierro y desnacionalización, la promulgación de leyes “mordaza” para silenciar a los medios independientes y los discursos de odio de Ortega y Murillo, tal como lo refleja el reporte de RSF, gracias a los medios independientes todo lo que sucede en Nicaragua se conoce en el mundo y los dictadores no pueden ocultar sus crímenes.
Su Santidad el Papa León XIV en su primera audiencia ante los medios de comunicación, solicitó la liberación de los periodistas encarcelados, cuatro de ellos en Nicaragua. Expresó que la Iglesia “reconoce el valor de quienes defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a estar informados porque sólo los pueblos informados pueden tomar decisiones libres”.
Desde la Concertación Democrática Nicaragüense (CDN), reconocemos a las diversas plataformas informativas que desde el exilio y trabajando con las uñas, siguen investigando, informando y denunciando los abusos de la dictadura; y consideramos que cada premio recibido enaltece su labor y alimenta esa llama que no se apaga y la esperanza de un futuro mejor para Nicaragua.
Enemigos de la humanidad

La política exterior “América Primero” que promueve la administración Trump se basa en la seguridad, fortaleza y prosperidad de los Estados Unidos. Tomando en cuenta esta nueva visión cabe preguntar dónde ubica a la dictadura Ortega Murillo y su accionar en relación a cada uno de estos objetivos.
Desde la salida de la Organización de Estados Americanos (OEA), a finales de noviembre de 2021, que fue seguida por la ruptura de relaciones con Taiwán, Ortega apuesta por una entrega estratégica a China, mientras paralelamente profundiza su relación con el dictador Putin.
China y Rusia representan un escudo político que protege a la dictadura de una comunidad internacional que finalmente está entendiendo cuál es su verdadera cara y hasta dónde está dispuesta a llegar. También tienen la esperanza de que sean la salvaguardia económica ante la continua pérdida de acceso a los recursos de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI).
Esto significa la entrega de territorio nicaragüense a estos dos regímenes que impulsan acciones logísticas, tecnológicas y de infraestructura con implicaciones militares y de espionaje, que afectan la seguridad americana. Además, Nicaragua se ha convertido en la cabeza de playa para que estos dos países se proyecten políticamente en Centroamérica y traten de desplazar la influencia americana.
Con el paso del tiempo esta entrega se consolida y crece. Dos hechos recientes a destacar son, que en abril pasado Daniel Ortega fortaleció sus compromisos con Huawei y firmó acuerdos con Rostelecom Solar, bajo el auspicio del secretario adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia. Ambas empresas están sancionadas por Estados Unidos y Huawei es considerada una amenaza para la seguridad nacional americana.

Nuevos acuerdos con China
Esta semana una delegación local firmó en China nuevos contratos, incluido uno sobre conectividad digital, con una empresa relacionada con Huawei; también acuerdos para instalar plataformas inteligentes de manejo logístico y equipos para el Ejército sandinista.
Esto muestra hasta dónde llega el compromiso de la dictadura con estos países, considerados enemigos de Estados Unidos, y que en Latinoamérica trabajan de manera conjunta con Venezuela y Cuba.
A esto hay que agregar que a partir de la política nicaragüense de libre visado, el uso de la migración selectiva como arma política sigue disponible para que las dictaduras usen a Nicaragua como puerto de paso para enviar operativos a Estados Unidos. En abril Ortega y Murillo ordenaron a sus empleados diputados que incluyeran a Osetia del Sur en la lista de países cuyos ciudadanos entran sin visa a Nicaragua.
En los últimos años Nicaragua fue el país de la región con menos incautación de drogas, esto refleja la política que el régimen sandinista impulsa desde los años 80, para facilitar por razones económicas, el tráfico de estupefacientes. Pero no se pueden descartar razones ideológicas en contra de la sociedad americana.
No es casualidad que en la segunda semana de mayo el jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Alvin Holsey, durante la Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica organizada por la Universidad Internacional de la Florida, expresara su preocupación por la influencia de China, Rusia e Irán en América Latina. De manera puntual se refirió a estos países y a su responsabilidad en el traslado de drogas a Estados Unidos y su papel en la migración ilegal.

Relaciones económicas también están afectadas
A inicios de abril en una comparecencia en el Congreso Americano ante una pregunta realizada por un congresista sobre el papel de Nicaragua, Cuba y Venezuela como enemigos de Estados Unidos, el mismo Almirante Holsey señaló que la región tiene 28 democracias y que sería grandioso que fueran 31.
Las relaciones económicas con las empresas e inversionistas americanos también están afectadas por las decisiones de la dictadura Ortega Murillo. El régimen no respeta el Estado de derecho y las empresas nacionales y extranjeras no tienen garantías legales. Como consecuencia, las inversiones americanas se redujeron y el régimen confiscó una empresa americana.
Todo lo anterior responde a dónde colocan a la dictadura Ortega Murillo con relación a la nueva política exterior americana y por qué el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio durante su primera visita a la región y en una publicación referida a la conmemoración del séptimo aniversario de las protestas de abril, se refirió a Nicaragua como enemigo de Estados Unidos y de la humanidad; también hoy la dictadura nicaragüense es considerada un adversario que hay que combatir.
En la Concertación Democrática Nicaragüense (CDN), continuamos trabajando en todos los espacios posibles para lograr la transición democrática que acabe con el más grande enemigo que los nicaragüenses han tenido en su historia: la dictadura Ortega Murillo.