La Nicaragua de los Ortega Murillo

El mayor éxodo de la historia:

Como resultado de la crisis política, entre 2018 y 2023 unos 346,000 nicaragüenses, fueron acogidos en al menos tres países como refugiados o asilados políticos. Además, entre 2018 y febrero de 2024, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, detuvo a 423,052 connacionales que cruzaron irregularmente la frontera de ese país. En total, alrededor del 14% de la población abandonó el país lo que constituye el mayor éxodo registrado en nuestra historia.

Sin libertad de asociación:

Según la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH), entre diciembre de 2018 y noviembre de 2023 cancelaron la personería jurídica a 3,390 Organizaciones No Gubernamentales (ONG), de casi 5 mil que existían. Los cierres no han cesado y entre las afectadas se cuenta hasta la Cruz Roja. Estos cierres implican la pérdida de unos 250 millones de dólares anuales en ayudas, que esas ONG traladaban a la población más necesitada.

Sin democracia:

La personería de todos los partidos políticos que nunca se aliaron al oficialismo fueron canceladas. Los principales lideres opositores fueron encarcelados en el 2021 y casi dos años después los desterraron, desnacionalizaron y confiscaron sus bienes. No existe libertad de expresión, no permiten ningún tipo de actividad política independiente. No hay elecciones libres y a la fecha hay más de 100 presos políticos.

Sin libertad de prensa:

Más de 50 medios decomunicación independientes entre ellos, periódicos, canales de televisión y estaciones de radio fueron cerrados, y a 16 de ellos les confiscaron sus bienes. 246 periodistas tuvieron que exiliarse preservar su libertad y continuar informando.  Nicaragua se convirtió en el único país del mundo que no tiene periódicos impresos ni periodismo independiente dentro del país.

Persecución religiosa

Más de 200lideres católicos, monjas y sacerdotes, han sido expulsados del país, afectando el funcionamiento de las 322 parroquias del país. Decenas de sacerdotes estuvieron presos, entre ellos dos de los nueve obispos de la jerarquía católica. Cancelaron más de 380 organizaciones religiosas, entre evangélicas y católicas, confiscaron sus bienes y expulsaron a muchos de sus integrantes. Actualmente es prohibido oficiar misas, realizar procesiones católicas o cultos evangélicos fuera de los templos.

Sin organizaciones gremiales:

Cerraron y confiscaron los bienes del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal organización empresarial junto a las 20 cámaras que lo integraban. Encarcelaron a tres de sus directivos por casi dos años, luego los desterraron, desnacionalizaron y confiscaron. Desde entonces continúan cerrando asociaciones departamentales y municipales. Además, las empresas locales y extranjeras. sufren de extorsión fiscal sin posibilidad de defenderse.

Sin autonomía universitaria

En los últimos tres años cerraron y confiscaron los bienes de 38centros privados de estudios superiores. Los casos más conocidos son el de la Universidad Centroamericana (UCA), de los Jesuitas y el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE). Cientos de profesores quedaron desempleados y más de 37,000 estudiantes con sus carreras truncadas y con solo dos opciones: retomarlas en una de las once universidades estatales o subvencionadas, donde predomina el adoctrinamiento político, o sumarse al éxodo migratorio en busca de oportunidades.

Sin autonomía en la Costa Caribe:

Como parte del control del Estado sobre los habitantes de las comunidades de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe, cerraron más de cien organizaciones indígenas y afrodescendientes, entre ellas el partido Yatama, principal agrupación de esa zona del país y desde noviembre de 2023 mantienen secuestrados a sus directivos.